Hay espigas en mi cabeza, espigas asperas y puntiagudas, ellas cortan mi mente y todo es como una tormenta de viento que viene hacia mi y se ve en mi mente como algo que va a aruñarme las paredes de los sesos.
Que es lo que debo hacer pregunto a los dioses y deidades, como encuentro el balance necesario para avanzar. Me pregunto cada noche sin poder dormir.
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